Somos Capaces De Crear Nuestra Propia Realidad.
El dinero es un elemento que al parecer ha estado siempre presente en la historia de la humanidad y que va desde el trueque o la utilización de semillas como método de pago, hasta la creación de criptomonedas como el Bitcoin que ahora forman parte de la era digital y cuarta revolución industrial en la que vivimos.
Junto con lo anterior, sabemos también que las clases sociales y la brecha entre ricos y pobres ha sido definida por la capacidad de acumular bienes materiales; tanto tienes, tanto vales. Esta es una “realidad” de la que lastimosamente parece “imposible” escapar.
¿Pero qué pasaría si los seres humanos nos diéramos cuenta de que somos capaces de crear nuestra propia realidad, dirigir nuestras vidas y formar el futuro que deseamos mediante la inclusión de nuevos paradigmas que cambien nuestra forma de ver, pensar, sentir y actuar sobre el dinero y en general sobre el mundo material que nos rodea?
¿Te gustaría descubrirlo, aprenderlo y dominarlo?
Más allá de los temas sobre diferentes modelos de desarrollo socioeconómico, la participación del gobierno, las creencias individuales y los conceptos limitantes, que para nada nos benefician, hoy deseo enfocarme en desvirtuar algunas de las falsas creencias que nos restringen e impiden llegar a la abundancia de la que todos merecemos gozar.
No soy ni pretendo ser guía espiritual de nadie, no soy la cura a ningún mal y tampoco deseo que pienses en mí de tal manera. Simplemente procuro convertirme en un agente de cambio positivo compartiendo contigo todo aquello que considero es de alto valor y que puede llegar a generar el bienestar que tanto deseas.
Sé que el tema de hoy pudiese resultar controversial, pero lo comparto igual porque estoy seguro de que habrá personas que lo valoren y para quienes esto resulte ser la respuesta que buscan a una interrogante, tal y como lo haces tú en este preciso momento.
Acompáñame entonces y analicemos esta situación de forma positiva y propositiva buscando el crecimiento y bienestar de todos.
Contenido Que Cubriremos En Este Artículo

Las 3 Principales Creencias Falsas Que Nos Afectan

Procuraré ser breve e ir directo al punto a tratar con cada una de estas creencias. Obviamente podría ser una lista más larga, quizás, pero este listado comprende aquellas con las que he tenido mayor interacción a través de varios individuos.
A) El Dinero Es La Raíz De Todos Los Males.

Si bien es cierto que pensando en la vastedad del universo nos resulta imposible creer, al menos para mí así es, que no existan civilizaciones más avanzadas que la nuestra, lo cual desde un punto de vista estrictamente estadístico no sería complicado, y que estas hayan trascendido los temas económicos y la utilización del dinero como medio de otorgar valor de uso y valor de cambio a las mercancías que consumen, lo cierto es que nosotros como especie no estamos aún a ese nivel. Nosotros utilizamos el dinero, y el valor que este tiene se lo hemos otorgado nosotros también. Es nuestra creación, y sin el valor que le damos, lo único que queda son simples papeles y tinta que por sí solos no representan absolutamente nada.
Al dinero no es la raíz de todos los males, y si pretendemos encontrar esa raíz, creo que debemos buscar más bien en el interior de la conciencia del ser humano y no en un objeto externo.
La raíz de todo lo bueno y de todo lo malo que ocurre en nuestro planeta, radica en nosotros como especie dominante. Así como una bicicleta o un automóvil son capaces de potenciar tu capacidad y rapidez de desplazamiento, así el dinero es simplemente un objeto que potencia aquello que ya eres, lo que llevas por dentro.
Si eres una buena persona, utilizas el dinero para el bien. De forma contraria, si eres un mal ser humano, seguramente lo utilizarás para el mal. El valor y el uso se lo das tú, nadie más.
B) El Dinero Se Gana Trabajando, Debo Esforzarme Por Conseguirlo.

Técnicamente y desde un punto de vista estrictamente materialista, esto aparenta ser así, pero no lo es. Y no es que no debamos trabajar por alcanzar aquello que deseamos, pero hoy en día el trabajo duro y la economía del esfuerzo debe ser sustituida por la economía del conocimiento.
Lo anterior, nos lleva a replantear el paradigma de la forma siguiente:
El Dinero No Se Gana Trabajando, Se Gana Pensando.
Autor Desconocido
La tecnología y los mercados globales nos permiten hoy en día el acceso a recursos que años atrás no poseíamos, a modelos de negocios que antes simplemente no existían, a la capacidad de observación para definir problemas y proponer soluciones, al aprendizaje online que podemos obtener de forma sencilla en donde adquirimos el conocimiento de otros, justo como lo haces ahora que lees mi contenido y me permites ser tu mentor, o a través de videos en YouTube.
Las opciones existen, lo que falta, según mi humilde opinión, es conciencia y por ende voluntad para tomar acción.
¿A cuántas personas conoces con acceso a un dispositivo móvil e internet?
¿Cuántas de ellas lo utilizan para su formación académica o para aumentar su caudal de conocimiento?
Casi nadie utiliza los recursos disponibles en pro de su crecimiento personal, la mayoría simplemente los usa para perder el tiempo.
Lo anterior, me lleva a las dos próximas citas, una mía y una prestada del Señor Bob Proctor, que dijo lo siguiente:
Hoy En Día Puedes Ganar Más Dinero Mientras Duermes, Que El Que Puedes Gastar Estando Despierto.
Bob Proctor.
Yo, por mi parte, opino esto:
¿Y si en lugar de reunirnos para hablar de chismes o de la vida de otras personas, mejor lo hacemos para hablar de negocios y oportunidades?
Luis Lorenzo Rivera Sevilla
La realidad es que somos el promedio de las cinco personas con quienes más tiempo convivimos, así que debemos elegir bien. Busquemos rodearnos de personas que nos hagan crecer, que demanden lo mejor de nosotros, gente de quien podamos aprender. Y si ya eres la persona más inteligente dentro de un grupo de individuos, invita entonces a personas más inteligentes y mejores preparadas que tú para que todos puedan seguir creciendo y prosperando.
Lo he dicho siempre, el miedo es el primer enemigo que debemos vencer. Ese miedo por lo general proviene de la ignorancia, así que, como consecuencia lógica de este silogismo, lo primero que debemos atacar y vencer es la ignorancia.
La Cura Para La Ignorancia Es El Conocimiento. Para Crecer En Conocimiento, Júntate Con Gente Sabia. Después De Todo, Lo Semejante Atrae Lo Semejante. Domina y Supera Constantemente Tu Zona De Confort Actual.
Luis Lorenzo Rivera Sevilla.
C) Si Nací Pobre, Moriré Siendo Pobre.

Completamente falso, no tiene que ser así. Seguro conoces personas que crecieron con padres adictos, alcohólicos y demás. Sin embargo, muchas de esas personas que hoy son gente de bien, jamás han tenido vicio alguno.
No digo que no ocurra lo contrario, no niego que existen miles de historias verdaderamente tristes, lamentables. Lo que digo es que, si somos conscientes de nuestras capacidades y de lo mucho que podemos lograr con una mentalidad de éxito y abundancia, podemos acabar del extremo opuesto y no ser una cifra más que contribuya a esos casos terribles.
Un ejemplo claro sobre lo que expongo es lo que encontramos dentro de la historia narrada por el libro Padre Rico, Padre Pobre de Robert Kiyosaki.
Cambiemos Nuestra Mentalidad y Ayudemos a Otros Que Lo Necesiten a Lograrlo También. Procuremos Siempre Tener Una Actitud Mental Positiva, Ser Agradecidos y Saber Que El Universo Es Infinitamente Abundante y Tiene Lo Suficiente Para Todos.
La Ley De Atracción

¿Qué es la ley de atracción?
Es un principio básico universal considerado como metafísico. Este término, metafísica, es simplemente utilizado para definir todo aquello que la física y la ciencia aplicada aceptada por la comunidad aún no logra explicar.
Sin embargo, el que algo sea catalogado como un principio metafísico no lo desvirtúa ni hace que deje de ser real. Pensemos por un momento en los dos escenarios que a continuación comparto contigo y veamos nuevamente cómo la ignorancia ha hecho de las suyas y nos ha producido daños catastróficos como sociedad mundial.
¿Qué pasaría si pudieses viajar en el tiempo y te presentas durante el clímax de la “santa inquisición” junto a un amigo, ambos con sus teléfonos inteligentes comunicándose por video llamada, mensajes de texto y tomándose fotografías?
Como esa tecnología no existía y era imposible de comprender, y debido a los paradigmas que gobernaban la época, de inmediato habrían sido acusados y quemados por brujos, por usar esas cosas (sus teléfonos móviles) incomprensibles (metafísica).
Otro escenario similar se remonta a la era de la invasión española al continente americano, en donde nuestros nativos veían a jinetes y caballos como una sola cosa, quedando maravillados por lo sensacional que resultaba un espejo y cediendo su oro a cambio de esas baratijas.
Nuevamente vemos como el tiempo, las creencias y valores son los que moldean en cierta medida la realidad que vivimos. Esto resulta igual para lo bueno que para lo malo. Piensa, siente y actúa de mala fe y es eso lo que recibirás a cambio, es eso lo que atraerás a tu vida. Haz lo mismo con las cosas buenas, y poco a poco observarás el cambio.
Pues bien, la ley de atracción es todo esto lo que promueve. Nos indica que lo semejante atrae a lo semejante y que es nuestra forma de pensar, sentir y actuar la que afecta nuestra frecuencia de vibraciones (una referencia inequívoca a la teoría de cuerdas, a mi parecer) y armonía con el resto de la creación, dando esto como resultado que el universo mismo manifieste en nuestra realidad aquello que consciente o inconscientemente hemos atraído con nuestro comportamiento integral.
Existen muchos estudios que indican que los pensamientos tienen masa (la cantidad total de materia que conforma un objeto), al tener masa podemos estar seguros de que afectan el tejido espacio-tiempo y que por lo tanto generan fuerzas gravitatorias. Son estas fuerzas gravitatorias que generamos por medio de nuestros pensamientos las que finalmente atraen hacia nosotros aquello que deseamos, siempre y cuando logremos vibrar en esa misma frecuencia armónica junto con el universo, que pone toda su infinidad y poder a nuestra disposición.
Otras culturas y filosofías practican esto de forma similar. Los budistas, por ejemplo, lo llaman “Itai Doshin” que significa:
Muchos en cuerpo, uno en mente». … «Si itai doshin (muchos en cuerpo, uno en mente) prevalece entre la gente, lograrán todos sus objetivos, mientras que en dotai ishin (uno en cuerpo, diferente en mente), no pueden lograr nada extraordinario.
Budismo.
Esto implica que mientras más conscientes estemos de aquello que exactamente deseamos, y si muchos somos capaces de visualizarlo de forma idéntica, eso fortalece el pensamiento y la consecuente manifestación física de lo que hemos pedido.
¿Por qué?
Porque son más pensamientos unidos en armonía visualizando un único resultado. Más pensamientos implican mayor masa, a mayor masa mayor gravedad y, a mayor gravedad más grande será la fuerza con la que atraeremos el resultado que deseamos, fabricando de esa manera nuestra propia realidad.
Todo lo anterior está avalado también por los principios de la física cuántica, que llaman a esto “El Efecto Del Observador” o “El Colapso De La Función De Onda”.
Este efecto del observador lo que ha descubierto, en síntesis, es que ninguna partícula puede manifestarse en nuestra realidad, la que conocemos como espacio-tiempo, hasta que la observamos. Mientras eso no sucede, la partícula subatómica, digamos que un electrón, existe simultáneamente en un ámbito de infinitas posibilidades o probabilidades dentro de un campo de energía invisible. Si no lo observamos intencionalmente, no existe.
Al menos para mí, esta es información concluyente que demuestra dos cosas:
1.- Somos capaces de materializar y crear nuestra propia realidad.
2.- Esto no es metafísica, es física, es ciencia.
Nikola Tesla dijo:
Si Quieres Entender El Universo, Piensa En Energía, Frecuencia y Vibración.
Nikola Tesla.
La Ley De Polaridades

Esta ley universal indica que todo se manifiesta y existe en un perfecto balance, que ningún extremo por sí mismo puede ser sin el acompañamiento de su opuesto. En otras palabras, nos dice que:
- No puede existir el bien sin el mal.
- No puede existir la luz sin la oscuridad.
- No puede existir el calor sin el frío.
El punto clave para comprender y usar esta ley en nuestro favor, es que debe existir en un equilibrio. No debemos vivir en absolutos, sino en tonalidades grises al centro de la balanza.
Imagina un juego de sube y baja, en el que si uno de los jugadores decide quedarse en el piso esto acaba con el juego y la diversión. Para que resulte entretenido para ambos participantes, los dos deben turnarse estando en movimiento constante y posiciones diferentes.
Otro motivo por el cual es importante conocer esta ley, es porque nos permitirá “rescatarnos” de aquellos momentos en los que estemos tristes, haciéndonos recordar que, si existe un motivo para la tristeza, forzosamente existe también un motivo para la alegría, facultándonos con esto el obligarnos a pensar en cosas positivas y elevar así nuevamente nuestra vibración.
La Ley De Causa y Efecto

Por cada acción, existe una igual y opuesta reacción. A este enunciado, descrito de forma simple, se le conoce como la tercera ley de movimiento de Newton, que en una forma más compleja puede describirse como:
La tercera ley de Newton establece que siempre que un objeto ejerce una fuerza sobre un segundo objeto, este ejerce una fuerza de igual magnitud y dirección, pero en sentido opuesto sobre el primero. Con frecuencia se enuncia así: a cada acción siempre se opone una reacción igual, pero de sentido contrario. En cualquier interacción hay un par de fuerzas de acción y reacción situadas en la misma dirección con igual magnitud y sentidos opuestos.
Fuente: Wikipedia
En nuestro caso, la ley de causa y efecto universal es lo más cercano a la descripción que Newton nos dio con sus leyes físicas del movimiento. En síntesis, y para decirlo de forma muy simple, la ley de causa y efecto establece los principios del Karma y el Dharma, o como lo conocemos dentro de la cultura popular, “El que la hace, la paga”.
Es importante conocerla porque es de esta forma en la que nos damos cuenta de que todo lo que nos ocurre, bueno o malo, es por una causa. Del mismo modo funciona esto con una proyección a futuro, por lo que, si deseamos buenos efectos, debemos entonces acumular buenas causas.
Lecturas Sugeridas

Ahora que conoces más sobre estas leyes y la forma en la que nuestra actitud, pensamiento, sentimiento y acción afecta la realidad que vivimos, quiero ofrecerte las siguientes lecturas con la finalidad de que amplíes tu conocimiento y pongas en práctica todo lo que hemos plasmado en esta publicación. Para algunos podría resultar más sencillo que para otros, sin embargo, aun y cuando no veas resultados rápidos no debes desistir, porque como dije antes, esto es ciencia pura y funciona porque así está dispuesto el orden de las cosas en esta maravillosa creación llamada universo.
Puedes seguir también a José Luis Parise en su canal de YouTube y aprender mucho sobre los temas tratados.
Conclusión y Recomendaciones
Podemos, si así lo decidimos, crear nuestra propia realidad. Todo lo mostrado aquí es ciencia, aunque parezca extraño o poco ortodoxo. Para lograrlo, debemos vibrar armónicamente en la frecuencia de aquello que deseamos manifestar, y aunque esto suene mucho más fácil de lo que parece, existen formas de practicarlo y perfeccionarlo.
Hemos de poner en sintonía y a trabajar al unísono, nuestro pensamiento, sentimientos y acciones. Recordemos que un mismo pensamiento fortalecido por la imagen única y exacta del objetivo que pretendemos alcanzar, será capaz de atraer aquello que deseamos con mayor rapidez. Para lograrlo, debemos poner en práctica nuestro verbo creador a través de lo que se conoce como decretos, y además decretarlo con autoridad y energía de la misma forma siempre. Para que resulte más fácil, lo mejor será pensar con exactitud en aquello que queremos y cómo lo queremos, anotarlo y leerlo cada vez que vayamos a hacer nuestros ejercicios con la ley de atracción.
En forma paralela, es muy conveniente y recomendado tener una imagen impresa que defina con lujo de detalles la visión material de lo que buscamos manifestar. Esto nos facilita ver, pensar y sentir en aquello que queremos, como si esto ya se hubiese dado.
Recuerda que se trata de pensar, decretar, sentir y actuar hasta vibrar en la misma frecuencia de lo que anhelamos obtener, sea esto un objeto, una situación o una condición.
Podemos vencer la pobreza, podemos mejorar nuestra relación con el dinero y definitivamente podemos trabajar en formar la realidad presente y futura que deseamos, dejando atrás todos esos paradigmas limitantes que la política, economía y religión han implantado en nuestras mentes.
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