Procuraré ser breve y directo.
Durante la crisis financiera mundial de los años 2008 y 2009, finalmente abrí los ojos y me di cuenta de que dependía en un 100% de mi trabajo para generar ingresos y, ese empleo se encontraba ahora en peligro.
Mi trabajo está directamente relacionado con la industria automotriz, que como recordarás, no iba nada bien en ese momento con los “3 Grandes” (así se les llama a Ford, GM y Chrysler) solicitando un rescate económico al Gobierno de Los Estados Unidos De América.
También reflexioné sobre el hecho de que tantos años de estudios académicos no me sirvieran de nada bajo esas circunstancias y, que si perdía mi empleo, estaría en serios problemas.
Pero, ¿cómo era eso posible?
¿Cómo es posible que nuestra instrucción académica sirva tanto para solventar problemas dentro del mundo empresarial y, de poco o nada para resolver inconvenientes económicos, personales y familiares?
La respuesta a mi pregunta fue una sola palabra.
“Condicionamiento”
Sí, porque desde pequeños la sociedad, quizá sin saberlo, nos condiciona. Son pocas las personas a quienes se les enseña a pensar diferente. A la mayoría se nos educa para encajar en un molde y seguir un patrón establecido.
- Estudiar.
- Conseguir un Buen Empleo.
- Trabajar Duro y Forjar Una Carrera Dentro De La Empresa Para La Cual Labores.
- Casarte.
- Tener Hijos.
- Endeudarte Con Préstamos Para Vivienda y Demás.
No se nos enseñó el pensamiento creativo ni disruptivo, no se nos mostró cómo emprender, no se nos dijo «forma tu negocio y sé jefe», no se nos enseñó sobre finanzas personales. Simplemente no se nos enseñó cómo ser financieramente libres e independientes (Padre Rico y Padre Pobre). Esto, aplica al menos para muchos de mi generación.
Fue a partir de ese instante que me propuse encontrar nuevas maneras de generar ingresos. Pensé:
¿Y si no tengo que vender mi tiempo por dinero en una empresa ajena?
Sería fabuloso descubrir métodos capaces de generar un ingreso pasivo (que se puede alcanzar, pero lleva trabajo y dedicación).
Investigué. La solución que encontré fue el Internet, porque me abría las puertas a un mercado mundial, sin descanso y con la posibilidad de automatizar procesos, lo que minimizaría mi tiempo de participación. Desde ese entonces, me he capacitado y emprendido. Hoy, quiero mostrarte la forma en la que tú también puedes lograrlo.
Por favor no me malinterpretes con mi explicación acerca del modelo y condicionamiento del que hemos sido objeto, según mi opinión. Al final, no hay nada malo en ello, puesto que el modelo capital-trabajo así funciona. No todos podemos ser emprendedores, no todos podemos ser empresarios y, no todos podemos ser asalariados. Debe, forzosamente, existir un balance. De hecho, yo soy una combinación de asalariado y emprendedor. Se trata, solamente, de que cada quien encuentre su camino y aquello que le haga feliz.
Agradezco tu tiempo y atención. Para mí es muy importante compartir contigo esta historia, porque sé que puede ser la historia de muchas otras personas. Existen múltiples salidas potenciales, yo solo me dedico a compartir la que funcionó en mi caso. Si la aceptas, será un honor poder ser tu mentor.
Gracias y Saludos,
Luis Lorenzo Rivera Sevilla.
P.D Y por si una recesión económica no fuese suficiente motivo para reinventarnos y buscar la forma de convertirnos en emprendedores y empresarios, ¿qué te parece una pandemia que además de causar una crisis sanitaria, también ha sido capaz de destruir la economía mundial?